sábado, 26 de marzo de 2016

El baile

Sus palabras son seísmos
provocando tan inmenso derrumbe,
acabando con toda creencia
que les hacia especial.
Ahora se aproxima un final.

En un ojo coloca un parche,
cegado por ver tanto dolor,
apagando con llanto la lumbre.

La estupidez y la locura
enfrentándose a la cordura.
La sensatez perdiendo la razón,
pues el juez es el encanto del pecado.

Los dos corazones embriagados
bailando un vals en honor al amor.
La muerte retándolos a un tango,
y ellos desangrándose de dolor.

La traición llamó a la puerta,
sus manos arañando tiemblan.
La inconsciencia bailando con la certeza,
se avecina tormenta.

Se perdió el encanto, se acabó el tiempo.
El baile llegó a su fin, se hizo el silencio.
Ya no quedan ganas de bailar, ni de fingir.

viernes, 18 de marzo de 2016

Lazos

Cortando nuestros lazos,
cubriéndome con ellos los ojos,
pues no tengo más interés en ver
tanto desastre viviendo sin tu querer.

Eres ese fuego que cesó,
la grieta de un triste corazón,
el hielo derretido por el sol,
dejando en la nada mi razón.

La dama está cansada,
el caballero se siente atrapado.
Un te quiero no demostrado,
el sentimiento arrinconado,
pues el corazón está asustado,
observa cómo cae todo a su paso.

Miedo en cada estrofa,
hablas en prosa,
suenas a poema.
Tu bondad resta mi tristeza.

martes, 15 de marzo de 2016

Veneno

La cordura no concuerda con la locura
por eso intento beber del lago de la sensatez
que me brindó un dios que murió después
de crearte, dándose cuenta tarde
del peligro del embrujo de tu mirada,
de la adicción que provocan tus manos
acariciando la poesía y la poesía enamorada
de tus versos más tenebrosos, dejando paralizados
los corazones que bailan un vals en honor a tu amor.

Creo firmemente en la fuerza de tus pasos,
en la luz de tus palabras iluminando el firmamento,
aunque eso signifique la muerte de las estrellas,
asombradas por el encanto de lo sombrío de tu estela.

Una dama atrapada en un castillo encantado,
el caballero encontró un atajo y se halla en el final del cuento.
El rey no es rey por devoción del pueblo,
sí por la ignorancia, adoctrinados desde el principio de los tiempos.
El soldado creyendo ser héroe, hoy acabará con otra vida inocente.
Y juro que no hay otra bandera que me represente
que no sea la de tu sonrisa chocando con tus hoyuelos,
decorada con el color de tu aura, sonando como himno tu risa.

Romeo y Julieta murieron por amor o por estupidez.
Yo moriría por nacer en tu desastre, sin luz, sin nitidez.
Tristán e Isolda bebieron del filtro mágico,
quedando enamorados con duración eterna.
Yo bebería de tu veneno si éste no tuviera cura,
y su cura es mirar de frente a la realidad.
Odio la realidad y su lógica repitiéndome
la peligrosidad de amar sin defensa alguna,
pero ellas no saben de la gravedad
de vivir sin sentir escalofríos y sonrisas puras,
aunque éstas puedan ser efímeras.

Calisto necesitó de Celestina para unirse a Melibea.
Yo preciso de la noche y su nostalgia para imaginarte.
Dafne huye del amor posesivo de Apolo,
nacido tras un flechazo de Cupido, dejando su corazón roto.
Huyo del daño que causa mirar al pasado,
por eso me cubro los ojos con tus manos,
pero empiezo a detestar tus acaricias ambiguas
que me curan y dañan, dejando mi alma agrietada,
y ante tus promesas, mi fe en ti queda agotada.

Bebería de tu veneno si éste no tuviera cura,
pero mi cordura despierta al escuchar 
tu pseudo-verdad sonando a chiste sin gracia.
Comprende que no pueda quedarme
si llegando al punto del jaque mate,
tus palabras sólo me causan migrañas.



jueves, 10 de marzo de 2016

Tu fotografía.

Tu fotografía es una tortura vestida de nostalgia.
He llegado a pensar que la noche me odia,
hace fuerte mi tristeza y parece ser su gloria.
Quisiera coserme un par de alas y perderme
en el horizonte buscando un camino hacia tu magia.
En busca de una respuesta coherente,
pero cuando hallo un poco de certeza,
no sé cómo, la vida me tacha las preguntas.
Cansada de dar pasos en falso por mi torpeza.
Cansada de coserme estas heridas profundas
que se empeñan en abrirse al anochecer.
A cada suspiro nacido del peso del recuerdo,
una grieta nueva en mi ser.
Cierro los ojos y me pierdo de nuevo.
Abro los ojos y no estás, así que sigo perdida.
Tus manos pueden levantarme de esta caída,
pero no estás, así que seguiré perdida.

Veo tu sonrisa en una fotografía,
es triste saber que no podré verla de nuevo.
Es triste este ambiente y así pasan los días.
De nada sirvió el rezo ni el ruego.
Marchaste a hacer un paraíso del cielo.
Si supieras que esto dejó de ser vida sin ti…
Siento el calor del infierno en mi interior
y el frío de la soledad en mi quebrado corazón.
Escápate de donde estés un rato, por favor.
Necesito escuchar tus palabras, tu risa.
Necesito abrazarte, sentirme viva.

Pero no estás, así que seguiré perdida,
observando tu fotografía.


martes, 8 de marzo de 2016

El error de Cupido.

Es el lienzo trazando una sonrisa,
es el temor al olvido,
es la sensación de la cálida brisa,
es la mentira con el peso del castigo.
Un rompecabezas resuelto,
tus palabras grabadas en el reverso.

Es la belleza de lo roto,
la sinceridad del que no tiene remedio.
Es el arte de tus manos
y sus caricias haciendo cosquillas
que regalan gratas sonrisas.

Es el te quiero del enamorado,
el perdón del arrepentido.
Es la huida del que está cansado,
es la ruina por el error repetido de Cupido.

La lluvia brindando un concierto,
escuchar su sinfonía con atención.
Sus manos esperando el momento
para reparar su quebrado corazón.

Levantándose con valentía,
dejando sus pecados y miedos atrás,
escapando hacia cualquier travesía,
aprendiendo a quemar sus besos y sus jamás.




jueves, 3 de marzo de 2016

No me queda más certeza.


Ya no tengo sus manos para tapar mis miedos,
ya no tengo más la suerte que desprendía de sus dedos.
Tan sólo versos que nacen de la tristeza, 
pues no me queda más certeza que esa.
Es todo lo que me dejó con su adiós, y
ante la respuesta del karma quedo indefensa.
Observé las huellas de sus pasos desapareciendo,
no supe hacer más que correr detrás y acabé cayendo.
Después sólo callé, y desde entonces no sé
qué decir, todo lo que fui lo deje de ser
desde que ya no está y ya nada es.