El error repetido que daña la mente,
el trauma de un niño al ver a papá marchar,
el trauma de un niño al ver a papá marchar,
el anhelo de volver a ser un crío,
el llanto desconsolado de quien pierde
un ser querido por una enfermedad terminal.
La sangre vertida por todo un río.
La injusta justicia dictando sentencia.
Mis ganas de marchar y su sonrisa,
los días desvanecen con prisa.
Un corazón con latidos desgatados
y su lumbre apagada por la frialdad
que refleja esta insana humanidad.
El verso descosido entre poemas,
yo sigo sin hallar certeza,
y tu ausencia es mi máximo problema.
Destruida por esta pena eterna
de saber que no me miraré más
en tu mirada, capaz de silenciar
todo ruido que rompe mi paz.